miércoles, 1 de junio de 2016

Lo que deberías saber sobre el revolucionario interruptor portátil que podría hacer de la vasectomía una cosa del pasado

El novedoso dispositivo que podría marcar un antes y un después en las relaciones sexuales.

Interruptor eyaculación

Tradicionalmente, el hombre ha dependido de la mujer para
que sea esta quien controle la anticoncepción. Muchas relaciones de pareja se han roto porque la mujer se descuidó o simplemente no quiso tomar precauciones y se produjo un embarazo no deseado por el hombre.
Esa es la principal razón por la que cada vez más hombres están tomando el control de su fertilidad, recurriendo a la vasectomia 
Es una cirugía mediante la cual se cortan y ligan los conductos deferentes para que el fluido de eyaculación no contenga espermatozoides. Es una operación muy sencilla y efectiva que sin embargo tiene el problema de que es irreversible en la mayoría de los casos.
Por eso, la invención de un interruptor que permita poner la fertilidad en «On» y en «Off» como si fuera una bombilla es una trascendental noticia para el sexo masculino, y también para el femenino, por supuesto.

El invento es obra del alemán Clemens Bimek y consiste en instalar en el interior del escroto un pequeño «switch» que ha recibido el nombre de Bimek SLV.
Su uso permitirá a los hombres suspender de manera autónoma la fertilidad sin correr el riesgo de perderla de forma permanente y sin necesidad de consumir anticonceptivos masculinos.
El interruptor desvía el flujo de espermatozoides nuevamente hacia los testículos y su eficacia es similar a la de una vasectomía sin el problema de la irreversibilidad.
En el momento en que el caballero desee entrar nuevamente en modo de procreación, sencillamente apaga el aparatito y la esperma vuelve a fluir normalmente con toda su carga de espermatozoides.
El inventor destaca que la inserción puede realizarse en una simple cirugía ambulatoria y el usuario no tiene que pagar una penitencia traducida en abstinencia sexual. Pero hay que tomar algunas precauciones ya que el dispositivo tiene un periodo de adaptación.
Durante un lapso de 3 a 6 meses o el equivalente a unas 30 eyaculaciones, los fluidos van reduciendo progresivamente su densidad de espermatozoides hasta que estos desaparecen por completo.
Durante ese lapso hay un remanente de fertilidad que implica riesgos de embarazo. Después de los seis meses, los fabricantes garantizan una total efectividad.
Lo que recomiendan es que los hombres se hagan un análisis de esperma 6 meses después del implante para asegurarse de que pueden iniciar sin riesgos de embarazo el delicioso periodo de licencia de la fertilidad.